IMÁGENES POR TOMOGRAFÍA COMPUTARIZADA (TC) DEL HUESO TEMPORAL: Parte 1/3. Anatomía.

OBJETIVOS

Los objetivos de esta revisión son (1) describir la anatomía del hueso temporal; (2) revisar los protocolos de adquisición y las principales indicaciones para la obtención de imágenes por TC del hueso temporal; y (3) revisar los formatos estándar y avanzados para la evaluación radiológica de cada indicación clínica.


ANATOMÍA DEL HUESO TEMPORAL

El hueso temporal consta de cinco partes: las porciones escamosa, mastoidea, petrosa, timpánica y estiloides. La porción escamosa se articula con los huesos occipital, parietal y esfenoides, y es parte de la pared lateral de la fosa craneal media y la pared medial de la fosa temporal. La porción petrosa es una masa cuadrangular en forma de pirámide de la superficie interna del hueso temporal, se extiende hasta el vértice petroso y contiene las estructuras del oído interno (vestíbulo, conductos semicirculares, cóclea) y prácticamente la mayoría de los compartimentos neurovasculares (conducto auditivo interno, conducto carotídeo y la fosa yugular); el vértice de la pirámide descansa sobre el clivus en la fisura petro-occipital. El hueso timpánico forma la mayor parte del canal auditivo y el espacio del oído medio. Se separa anterior e internamente de la porción petrosa por la fisura petrotimpánica, y anterior y externamente del escamoso por la sutura timpanoescamosa. La porción mastoidea contiene las celdillas aéreas mastoideas y se articula lateralmente con los huesos parietal y occipital, y se comunica con la nasofaringe a través de la trompa de Eustaquio. Hay continuidad entre las celdillas mastoideas y el vértice petroso. La apófisis mastoides forma una protuberancia ósea o eminencia en la región retroauricular que protege el nervio facial y no se osifica al nacer. El tabique de Körner es parte de la sutura petroescamosa que corre posterolateralmente a través de las celdillas mastoideas. Funciona como una barrera para la propagación de la infección desde las celdillas mastoideas laterales a las mediales. También funciona como una marca quirúrgica importante dentro de las celdillas mastoideas. También existe un estiloides temporal rudimentaria que se origina en el segundo arco branquial y forma el tímpano posterior y la apófisis estiloides.


OÍDO

Las partes externa y media del oído son responsables de transferir las ondas sonoras al oído interno, que las convierte en impulsos nerviosos y registra los cambios de equilibrio. El oído externo está formado por el pabellón auricular, el conducto auditivo externo y la pared externa de la membrana timpánica. El oído medio consta de tres huesecillos móviles que conectan la pared interna de la membrana timpánica y la ventana oval del oído interno. El oído interno consiste en el cuerpo vestibulo-coclear encargado tanto de la audición como del equilibrio.


OÍDO EXTERNO

Los propósitos del conducto auditivo externo son recolectar y conducir el sonido a la membrana timpánica como un tubo de resonancia, lo que da como resultado una ganancia de 10 a 20 dB.

El conducto auditivo externo (CAE) mide 25 mm de largo y está lleno de aire en su estado normal. Tiene dos partes: el tercio lateral está formado por fibrocartílago con un anillo incompleto de cartílago elástico de 8 mm de largo. Está revestido por una piel gruesa con folículos pilosos y glándulas. Los dos tercios mediales son la porción ósea, que está rodeada por los segmentos escamoso, mastoideo y timpánico del hueso temporal. Está revestido con una fina capa de piel sin folículos ni glándulas. Por delante de la parte ósea se encuentra el cóndilo mandibular que con frecuencia está separado de la parte cartilaginosa por una parte de la glándula parótida. Posterior a la parte ósea están las celdillas aéreas mastoideas, separadas del conducto por una fina capa de hueso.


OÍDO MEDIO

También está lleno de aire que se transmite desde la parte nasal de la faringe a través de la trompa de Eustaquio. Contiene una cadena de huesos en movimiento, los huesecillos, cuya función principal es transmitir y amplificar mecánicamente las vibraciones recibidas por la membrana timpánica a la cóclea. La cavidad timpánica se divide en 3 regiones; epitímpano, mesotímpano e hipotímpano. El epitímpano contiene la mayoría de las estructuras.

La pared lateral está formada principalmente por la membrana timpánica que separa la cavidad timpánica del fondo del conducto auditivo externo. Es una membrana delgada, semitransparente, de forma casi ovalada, algo más ancha arriba que abajo, y dirigida muy oblicuamente hacia abajo y hacia adentro. La mayor parte de su circunferencia está engrosada y forma un anillo fibrocartilaginoso que se fija en el escudo y el anillo en el extremo interior del conducto. El manubrio del martillo está firmemente unido a la superficie medial de la membrana hasta su centro, que atrae hacia la cavidad timpánica; la superficie lateral de la membrana es por tanto cóncava, y la parte más deprimida de esta concavidad se llama umbo.

El techo tegmental tiene dos partes; el tegmen tympani, que está formado por una delgada placa de hueso y separa las cavidades craneal y timpánica; y la eminencia arqueada que es la prominencia ósea en el canal semicircular superior, es una marca quirúrgica cuando el neurocirujano corta a lo largo del piso de la fosa craneal media.

La pared o el suelo yugular es estrecho y consta de una placa delgada de hueso (fundus tympani) que separa la cavidad timpánica de la fosa yugular.

Hay varias marcas en la pared medial. La ventana oval es una abertura reniforme que va desde la cavidad timpánica hasta el vestíbulo del oído interno. En el estado reciente está ocupado por la base del estribo, cuya circunferencia está fijada por el ligamento anular al margen del foramen. La ventana redonda está situada debajo y un poco detrás de la ventana oval, de la que está separada por una elevación redondeada, el promontorio y conduce a la cóclea del oído interno.


El promontorio es una prominencia hueca y redondeada, formada por la proyección hacia afuera de la primera vuelta de la cóclea; se encuentra entre las ventanas, y está surcado en su superficie por pequeñas ranuras, para el alojamiento de las ramas del plexo timpánico.

La prominencia del canal facial indica la posición del canal óseo en el que está contenido el nervio facial; este canal atraviesa la pared laberíntica de la cavidad timpánica por encima de la ventana oval.

El aditus ad antro se encuentra en la pared posterior superior y conecta el epitímpano de la cavidad del oído medio con el antro mastoideo. La parte inferior de la pared posterior consta de tres estructuras principales: el receso facial, la eminencia piramidal y el seno del tímpano.


La pared anterior es más ancha arriba que abajo; se corresponde con el canal carotídeo, del cual está separado por una delgada placa de hueso perforada por la rama timpánica de la arteria carótida interna y por el nervio petroso profundo. En la parte superior de la pared anterior se encuentran el orificio para el músculo tensor del tímpano y el orificio timpánico del tubo auditivo, separados entre sí por una delgada placa de hueso horizontal. Estos canales van desde la cavidad timpánica hacia adelante y hacia abajo hasta el ángulo de retirada entre la escama y la porción petrosa del hueso temporal.

El orificio para el tensor del tímpano se extiende hasta la pared laberíntica de la cavidad timpánica y termina inmediatamente encima de la ventana oval. El tubo auditivo (tuba auditiva; trompa de Eustaquio) es el canal a través del cual la cavidad timpánica se comunica con la parte nasal de la faringe. Está formado en parte de hueso, en parte de cartílago y tejido fibroso.


HUESECILLOS

La cadena osicular normal consta del martillo, el yunque y el estribo. El primero está adherido a la membrana timpánica y consta de cabeza, cuello y tres apófisis; el manubrio, las apófisis anterior y lateral (corta). La cabeza es la gran extremidad superior del hueso, y se articula posteriormente con el yunque, quedando libre en el resto. El manubrio está conectado por su margen lateral con la membrana timpánica.

El yunque consta de un cuerpo y las apófisis cortas, largas y lenticulares. El cuerpo tiene una faceta profundamente cóncavo-convexa en su superficie anterior, que se articula con la cabeza del martillo. El proceso largo termina en una proyección redondeada, el proceso lenticular, que se inclina con cartílago y se articula con la cabeza del estribo.

El estribo consta de la cabeza, el cuello, el pilar anterior y el pilar posterior, y la placa de base. La cabeza (Capitulum) presenta una depresión, que está cubierta por cartílago, y se articula con la apófisis lenticular del yunque. El cuello, la parte contraída del hueso que sigue a la cabeza, da inserción al tendón del músculo estapedio. Los dos pilares divergen del cuello y están conectados en sus extremos por la placa de base, que está fijada al margen de la ventana oval por el ligamento anular.


OÍDO INTERNO

El oído interno consiste en un laberinto membranoso (endolinfático) que contiene el epitelio sensorial funcional rodeado por un laberinto óseo con un laberinto perilinfático interpuesto.

El laberinto membranoso consta de utrículo, sáculo, conductos semicirculares, conducto coclear y conducto y saco endolinfático. Todas estas estructuras contienen endolinfa. El laberinto óseo es el caparazón óseo que rodea el laberinto membranoso. El utrículo y el sáculo (laberinto membranoso) se encuentran dentro del vestíbulo (laberinto óseo), el conducto semicircular (laberinto membranoso) dentro de los canales semicirculares (laberinto óseo) y el conducto endolinfático (laberinto membranoso) dentro del acueducto vestibular proximal (laberinto óseo). El laberinto perilinfático se interpone entre el laberinto membranoso y óseo.

El vestíbulo es la parte central redondeada del laberinto óseo. En su pared lateral o timpánica se encuentra la ventana oval, cerrada, en estado fresco, por la base del estribo y ligamento anular. Continúa antero-inferiormente con la cóclea y posteriormente con los canales semicirculares y el acueducto vestibular. Dentro del vestíbulo óseo, el laberinto membranoso no conserva del todo la forma de la cavidad ósea, sino que consta de dos sacos membranosos, el utrículo y el sáculo.

El acueducto vestibular es una estructura tubular que surge del vestíbulo y corre a lo largo de la cara posteroinferior del hueso temporal petroso. Contiene el conducto y el saco endolinfáticos, que están conectados al utrículo y al sáculo del vestíbulo. El acueducto vestibular está orientado diagonalmente en relación con la dirección del canal auditivo interno. El acueducto, que normalmente mide menos de 1,5 mm de diámetro, se aproxima al tamaño del canal semicircular posterior, que corre anterior y paralelo al acueducto.

La cóclea forma la parte anterior del laberinto, tiene forma cónica y se coloca casi horizontalmente frente al vestíbulo. Su base se corresponde con la parte inferior del conducto auditivo interno, y está perforada por numerosas aberturas para el paso de la división coclear del nervio acústico. Consta de 2½ a 2 ¾ vueltas, e involucra un eje central de forma cónica, el modiolo; y de una delicada lámina, la lámina ósea en espiral que se proyecta hacia afuera desde el modiolo.

El acueducto coclear es un canal estrecho que corre hacia la cóclea en casi la misma dirección que el canal auditivo interno, pero situado más caudalmente. Se extiende desde el giro basal de la cóclea hasta el espacio subaracnoideo adyacente al agujero yugular.


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